“Votar a CSIF es garantizar que será el propio profesorado de Religión el que defienda nuestros derechos”
Almería
Francisco Romero, más conocido como Chencho, es delegado de CSIF y el actual presidente del Comité de Empresa de Infantil y Primaria de Docentes de Religión. Él aspira a revalidar su mayoría sindical y título en las próximas elecciones del colectivo que se celebran el próximo 8 de febrero y al que están convocados los más de 240 maestros y profesores de esta materia en la provincia de Almería. Romero concurre a estos comicios con un proyecto que reúne experiencia, honestidad, profesionalidad y compromiso.
-¿Cómo afronta CSIF este nuevo proceso electoral?
-Con ilusión, ganas y con la certeza de que somos la única opción sindical que cuenta con las herramientas apropiadas y claves necesarias para representar al colectivo de maestros y profesores de Religión en la provincia de Almería. Llevamos demostrando muchos años que somos un sindicato que conoce en profundidad sus inquietudes y demandas laborales. Por eso, creo que en estos comicios votar a CSIF es garantizar que será el propio profesorado de Religión el que defienda nuestros derechos.
-¿Qué valoración hacéis de vuestro trabajo en los últimos cuatro años?
-Creo que este periodo ha sido especialmente complejo por la llegada de la pandemia, pero yo diría que hablamos, sin lugar a dudas, del cuatrienio de la negociación para el mantenimiento del horario de la asignatura y del empleo. En Almería, hemos liderado con solvencia la inmensa mayoría de reivindicaciones, intentando llegar al mayor consenso posible tal y como reflejan las Actas de las sesiones del cada punto del Orden del Día del Comité de Empresa. Y volvemos a incidir en que, gracias a la demanda de Conflicto Colectivo sobre los sexenios interpuesta por CSIF, el profesorado de Religión sigue consolidando dichos sexenios y lo ve reflejado en su nómina, al igual que ocurre con la itinerancias. Hemos salido a la calle las veces que ha sido necesario y hemos estado presente en los foros oportunos cuando ha sido preciso, nuestra línea de actuación ha sido completamente transversal y profunda en lo que a reivindicaciones y derechos laborales se refiere.
-¿Qué tipo de proyecto ofrece CSIF al colectivo para los próximos cuatro años?
-El primero es acabar con la alegalidad que supone que los maestros de Religión sean el único colectivo de docentes que, tras casi 40 años de que se produjeran las transferencias educativas a la Junta de Andalucía, siguen dependiendo del Gobierno central y no de la Administración autonómica, lo cual causa muchísimos problemas, pues dependemos de una entidad, en este caso el Ministerio de Educación, pero trabajamos en los centros educativos que son titularidad de la Junta de Andalucía. De este modo, nuestros superiores (los equipos directivos de los colegios) no pertenecen a la empresa por la que están contratados. Todo un disparate desde el punto de vista legal y, sobre todo, en el día a día de este profesorado. Por eso, lo más urgente es la transmisión de las transferencias ligadas a estos docentes a la Junta de Andalucía. CSIF está trabajando para que este proceso se convierta en una realidad. Para nosotros es fundamental que este profesorado, como cualquier otro trabajador, y especialmente como cualquier otro empleado público (porque los maestros de Religión lo son) tenga un convenio colectivo en el que se especifiquen sus condiciones laborales y salariales. Por este motivo, CSIF se está esforzando para la consecución de este documento. En resumen, nuestro objetivo es que los integrantes de este colectivo docente vean reconocido todos sus derechos laborales y profesionales.
-¿Y qué crees que aporta CSIF y que lo diferencia de otras opciones sindicales?
-Somos la única central que se sienta en todas las mesas negociadoras, algo de lo que carecen otros sindicatos. Nosotros tenemos la fuerza representativa que CSIF tiene desde el ámbito andaluz y nacional. Y algo notable y destacable es que en CSIF somos los propios profesores de Religión en activo los que nos sentamos en las mesas negociadoras con total libertad e independencia, mi centro, en el que yo imparto clase, sin ir más lejos es el CEIP Mar Mediterráneo. Eso nos da bagaje y fuerza, porque somos los que sabemos qué nos interesa, cuáles son nuestras necesidades y demandas. Así que, insisto, votar a CSIF es garantizar que seremos nosotros quienes, con conocimiento y experiencia, defendemos nuestros derechos.
Son muchos los años que llevamos demostrando nuestro compromiso con hechos en la negociación permanente con el Ministerio y con la Consejería de Educación. Todo esto, además bajo las premisas de una central sindical independiente, profesional y transparente, sin olvidar el día a día con nuestros compañeros, en cada visita a los centros, en cada trámite que realizamos con ellos, en cada asesoramiento del ámbito que sea, tanto cuando vienen a vernos a la sede o cuando lo hacen de manera telefónica. Estamos ahí para que, en cada paso en que nos necesiten, nos encuentren de manera ágil, comprometida y eficaz. Estamos al lado de nuestros compañeros y compañeras, escuchando atentos y acompañándolos siempre, haciéndolos formar parte activa de nuestro futuro profesional, integrados en un gran sindicato, pero siendo un colectivo con identidad propia, porque en CSIF el profesorado de Religión, es el verdadero protagonista.
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